En el marco del día de la educación ambiental queremos recordar la actividad GAM desarrollada el día 6 de diciembre del 2022 por el Centro Cultural FUNSAREP, en la Ciudad de Cartagena. Las niñas, niños y jóvenes del barrio San Pedro y Libertad, tuvieron la oportunidad de recorrer el Caño Juan Angola, con el objetivo de conocer, cuidar y participar en el cuidado del mismo. 

Los participantes compartieron experiencias y conocimientos previos respecto al ecosistema que los rodea y que cohabitan. Algunos manifiestan que: “A pesar de vivir en el barrio, mi familia y las personas de la comunidad guardan mucho recelo con ir allá. Dicen que es un lugar peligroso y que sus aguas están muy contaminadas”. Joven de 20 años participante de la jornada. 

Así mismo otra participante de 13 años hizo un relato histórico sobre el caño y las afectaciones que ha sufrido, manifestando que: “La gente empezó a rellenar con palos, tierra y otras cosas más… así es como quedó el barrio y Caño que ahora conocemos. También es importante ver esos edificios que construyen, las zonas a las que personas no pueden entrar porque les echan los perros. Hay muchos problemas de contaminación en este lugar, pero no todo es culpa de los habitantes de esta orilla; los de allá también lo son”. Refiriéndose a la construcción de edificios y proyectos urbanísticos de Marbella y La Cabrera colindantes con el caño. 

Posterior a la identificación de saberes, se hizo un recorrido alrededor del ecosistema, observando la acumulación de basuras, residuos, materiales plásticos y aguas negras que generar todo tipo de olores nauseabundos, y que contribuyen a deterioramiento tanto del barrio como del Caño Juan Angola; pues este lugar también está siendo utilizado para el consumo de sustancias psicoactivas por lo que su percepción de seguridad es bajo y dificulta el sentido de propiedad por parte de la comunidad hacía el ecosistema. 

A pesar de ello, la diversidad ambiental del mangle y del Bosque Seco Tropical, que deviene de su conexión natural con el Cerro de la Popa, se mantienen resilientes. Al igual que la fauna silvestre como reptiles, peces y aves. Es por ello, que la comunidad junto con las niñas, niños y jóvenes, acompañados por el Centro Cultural FUNSAREP, pactaron continuar desarrollando acciones que permitan mitigar la contaminación del caño; sin evadir la responsabilidad de los proyectos inmobiliarios cercanos. Consideran que otro Caño Juan Angola es posible con la participación de niñas, niños y jóvenes.